lunes, 22 de octubre de 2012

NOVIEMBRE 9 TEORIA CRITICA Y EDUCACIÓN



EN LOS SIGUIENTES ENLACES SE ENCUENTRAN LOS DOCUMENTOS PARA LA EXPOSICIÓN DEL TEMA

http://educritica.idoneos.com/index.php/335283
http://www.aporrea.org/educacion/a36793.html



Pedagogía de la Esperanza, Freire Paulo 

- Fragmentos y reflexiones






ACTIVIDAD 
 Realiza los comentarios sobre las siguientes preguntas en el correo electronico con tu nombre completo hasta el  18 de noviembre del año en curso teniendo en cuenta  las lecturas y el  vídeo. Para los estudiantes del curso en la Dorada,Caldas.

1¿Cuáles son los relaciones que se dan 

entre  educado, educador y 

crítica?


2¿Cuáles son los aportes de esta teoría  a 

su labor profesional?


3¿Cuáles son sus  críticas hacia esta teoría? 


NOVIEMBRE 9 FENOMENOLOGÍA Y EDUCACIÓN


¿QUÉ ES  LA FENOMENOLOGÍA?





En el siguiente link se encuentra  una de las lecturas para la exposición




Enseñar a Pensar Desde la Fenomenología

Carmen López Sáenz
UNED (Madrid. España)

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ABSTRACT: The Philosophy Program for Children initially inspired by Lipman’s work has been successfully applied in different countries. This program defends the necessity to teach children to think philosophically. In order to achieve this goal, it is necessary both that teachers are philosophically educated and that philosophy is included in the curriculum of all schools. The aim of this paper is to show that phenomenology helps toward the success of this task as much as pragmatism, the tradition that inspired Lipman. The interest of Husserl and his followers inLebenswelt and in knowledge makes pedagogical reflection and practice richer. Phenomenological applications and methodologies are so broad that they give education a critical orientation. The controversy between Merleau-Ponty and Piaget shows the validity of the Philosophy Program for Children. Hermeneutic phenomenology goes deeply into dialogue, an activity essential to the institution of an investigative community in the educational process.
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No cabe duda de que la pedagogía es deudora de la fenomenología. Esto se debe a que la habilidad descriptiva y hermenéutica de la fenomenología es un factor imprescindible tanto para penetrar en la vida cotidiana como para reflexionar sobre el fenómeno educativo. El rigor de la fenomenología, la amplitud de sus aplicaciones y su penetrante tematización del mundo de la vida son razones suficientes para tenerla presente en cualquier programa dirigido a conocer o transformar la realidad humana, incluida obviamente la realidad educativa. Por todo ello, pensamos que el programa de filosofía para niños (FpN) se enriquecería considerablemente con ella.
Si la educación ha de ser crítica y reflexiva, debe basarse en la filosofía, pero no únicamente en el pragmatismo, sino también en otras tendencias como la fenomenología, pero no en la fenomenología esencialista de la que nos hablan los manuales, sino en una fenomenología bien entendida, cuyas posibilidades aún siguen explorándose. Nos referimos a la fenomenología que se inicia con Husserl, se prolonga con la fenomenología existencial francesa y la filosofía hermenéutica y llega a nuestros días con aplicaciones concretas y cada vez más ricas a diversos problemas demasiado humanos. Optamos por ella porque hace de la existencia, la experiencia vivida y el cuerpo el núcleo de sus planteamientos; este es nuestro suelo (Boden), el mundo de la vida (Lebenswelt) pre-predicativo en el que estamos inmersos siempre; ese el mundo que Husserl recondujo a la subjetividad, el lugar de la intersubjetividad inmediata, el horizonte originario. La fenomenología describe las vivencias y aclara el sentido que nos envuelve en nuestra vida cotidiana, el significado del ser humano, en suma, la experiencia que somos. La fenomenología ha sido especialmente sensible a la problemática desatada en torno a laLebenswelt. Fenomenólogos de la talla de Husserl o Merleau-Ponty consideran que la ciencia ignora este mundo y, así, olvida sus propios fundamentos. En cambio, la filosofía tiene como tarea interrogar al mundo de la vida sin dar nada por descontado. El primer acercamiento a esta interrogación es la percepción entendida, no como función sensorial, sino como arquetipo del encuentro originario. Ahora bien, Husserl y Merleau-Ponty consideran que la percepción no basta, puesto que no es suficiente habitar el mundo para comprenderlo, porque el mundo de la vida no es una unidad fáctica, sino la unidad del sentido que teje todo lo que hay. Los dos se sirven de la fenomenología para recuperar la Lebenswelt; ambos entienden la filosofía como pregunta planteada a la vida silenciosa que está ahí antes del Logos, porque es el ser que precede a todo pensamiento del ser. El objetivo de la fenomenología es describir la ìntima relación existente entre ambos; de modo que, si queremos enseñar a ser (no a tener), tenemos que enseñar a pensar y el pensamiento no es nada si no es crítico de lo dado; no es la reproducción de lo que hay, una simple justificación de las condiciones de existencia actuales, sino que ha de descubrir las insuficiencias de las mismas y superarlas. No es cierto que la filosofía, como la lechuza de Minerva, llegue demasiado tarde para transformar la realidad; la fenomenología nos enseña que cuando filosofamos construimos la realidad intersubjetivamente, confiriéndole sentidos. Incluso el mundo de la vida previo a toda reflexión necesita ser tematizado para revelarnos toda su riqueza.
La reflexión y la crítica persiguen la transformación y, para ello, habría que iniciar tempranamente a los niños en las habilidades propias de la filosofía. Tras tantos siglos de enseñanza monológica (reflejo de la vida pública y del dominio del cientificismo), la filosofía continúa dialogando con su historia y con los filósofos, fomentando la escucha del Otro y aprendiendo incluso a no tener razón, pero el poder ya no dialoga con ella, sino que la reduce cada vez más haciéndola desaparecer de los currículos, permitiendo únicamente sus manifestaciones menos belicosas o integrando sus reductos en el sistema. Para recuperar ese interés, la fenomenología y FpN insisten en la necesidad de practicar el diálogo y enseñar a pensar desde la filosofía. Dialogar no significa absolutizar la opinión de cada uno, porque no todo el mundo tiene opinión ya que ésta también se construye, se justifica y modifica hasta transformarse en pensamiento colectivo. La actitud dialógica no es innata; es un proceso que requiere aprendizaje y práctica. Para no caer en el relativismo en el que todo el mundo tiene razón, el diálogo ha de ser una práctica esencial, no puntual, en el aula, tan esencial como lo es para el ser humano y para la democracia. La tecnificación de la educación no ha afianzado el diálogo y ha excluido de la escuela los valores desviando su transmisión a la familia. A ello se ha unido el triunfo generalizado del decisionismo ético y estético en la sociedad. Esto, unido a la decepción que la vida pública produce en las personas refuerza el aislamiento, la competitividad y el desinterés por los demás. Al igual que la fenomenología, FpN intenta hacer frente a esta situación desarrollando en el niño la capacidad de pensar en lugar de transmitirle conocimientos. Todo concepto de "educación" y todo modelo educativo descansan en determinada concepción del conocimiento. Generalmente, éste se concibe estáticamente, como algo ya dado y la educación se entiende correlativamente como transmisión de un producto acabado. Si consideramos el conocimiento, como lo ha hecho siempre la fenomenología, dinámicamente, como un proceso y nos interesamos por el contenido sustantivo del pensamiento y por la elaboración de las bases necesarias para la adquisición de todo conocimiento, se transforma nuestra concepción de la educación. Esa transformación se sustenta en el diálogo verdadero. Éste es, ante todo, búsqueda de la verdad y de la verdadera forma de vida humana. La verdad no ha de entenderse como posesión de un objeto o como adecuación del sujeto con el objeto, sino como un acontecimiento en el que ambos se implican. Entendida así hermenéuticamente, la verdad acontece en el diálogo y el alumno participa en ella tanto como el enseñante.
La inflación metodológica en educación no ha sido suficiente para lograr este cambio. La fenomenología no es un método más, una simple techné, sino una forma de vida y una actitud ante la realidad que se interesa por la verdad y no por la victoria dialéctica. Desde nuestra posición fenomenológica, pensamos que no basta con enseñar a los alumnos retórica o reglas de razonamiento, sino que hay que mostrarles verdades universales y necesarias, reglas y valores que pueden ser razonablemente probados pero que, sobre todo, debemos perseguir si deseamos cambiar el mundo. Para ello es imprescindible el diálogo, pero también el análisis conceptual y la evaluación y clarificación de la conducta y la vida. Los acuerdos no son tan sólo el resultado de la discusión, sino, ante todo, el fruto de los intereses y las prácticas compartidas. En este sentido, transformar el aula en comunidad de investigación no consiste únicamente en convertirla en una comunidad de discusión, sino, sobre todo, en articular intereses y actividades. Sólo teniendo en cuenta esta dialéctica entre procedimientos y contenidos compartidos, evitaremos la instrumentalización de la educación (reflejo de la instrumentalización moderna de la razón), su conversión en un medio carente de fines o en una instancia reproductora y legitimadora de las divisiones y prácticas vigentes en el ámbito socioeconómico.
La fenomenología entiende la educación como una dimensión de la vida cuya duración es prolongada y sus efectos duraderos. Podemos hacer de ella una praxis cuya meta sea la transformación de la existencia y no sólo el cambio educativo. La fenomenología se opone a la concepción de la filosofía como algo ajeno a la vida: somos conciencias intencionalmente dirigidas al mundo, seres-en-el-mundo que nos sabemos tales. No desvincula los medios de los fines ni la teoría de la práctica, porque considera que acción y reflexión se necesitan; entiende la razón de una manera unitaria enraizada en el mundo de la vida. La máxima husserliana que proclama la "vuelta a las cosas mismas" no significa detenerse en la facticidad, sino partir de ella para descubrir su esencia profunda y comprender los fenómenos en toda su riqueza. En una época como la presente en la que desde niños disponemos de una enorme cantidad de información inconexa que incita al consumo indiscriminado y al culto de lo novedoso, se hace cada vez más necesaria una enseñanza que integre de forma crítica dicha información, que aliente a pensar por uno mismo y que restaure los valores. Para ello hay que establecer condiciones que favorezcan el aprendizaje infantil de habilidades de pensar y amplíen la razonabilidad del niño, es decir, el razonamiento con los otros y el uso de la razón en provecho del desarrollo humano. Esta es la meta de la fenomenología, la cual entiende la razón como utopía de la humanidad y no como un simple medio para lograr determinados fines.
La fenomenología nos enseña que la conciencia es intencionalidad hacia el mundo y que éste es constituído por aquélla en la medida en que le da sentido. A su vez, Lipman asegura que los niños aprenden aquello que tiene sentido para ellos. (1) El sentido no se enseña, pero la educación puede propiciar el desarrollo de habilidades que contribuyan a descubrir el significado de los contenidos transmitidos al alumno y éste deje de permanecer ajeno a ellos. Desde niños nos vemos obligados a organizar el mundo de manera que tenga una constancia y un sentido. Lo esencial del desarrollo intelectual es esta organización y esta donación de sentido al mundo. Los sentidos no están ahí como si fueran cosas, sino que tienen que adquirirse y construirse. Para analizar este proceso, la fenomenología arranca de la Lebenswelt en la que todo sentido se origina; analiza las vivencias para transformarlas en experiencias conscientes y ayudar a las personas a comprender lo que viven, pero no se detiene en dicha experiencia sino que estudia sus conexiones con otras (propias y ajenas) para prestarles continuidad y coherencia. Así contribuye decisivamente al desarrollo del pensamiento y del ser. Es, por tanto, adecuada para mejorar el juicio, es decir, el vínculo entre el pensamiento y la acción. Animando a los niños a fundar sus juicios y a explorar su pensamiento y su experiencia mediante el uso de recursos filosóficos, la fenomenología ayuda a inferir mejor, a identificar lo verdadero y a reconocer el error. La fenomenología entiende el mundo como un cosmos, como unidad de sentidos, no como yuxtaposición de cosas y así es como debe manifestarse el mundo ante los niños para que perciban sus conexiones y sean capaces de encontrarle significados para sus vidas. Vinculando los conocimientos con los intereses, la fenomenología estimula la creatividad y la capacidad de abstracción del niño desde temprana edad, ya que pone en práctica el razonamiento en el aula y la reflexión sobre la razón. La interdisciplinariedad de la filosofía es imprescindible para tal fin. Por otro lado, la indagación desmitificadora, contribuye a desvelar el currículo oculto que transmite la escuela y que tiene por objeto la reproducción y legitimación de las diferencias existentes en la sociedad. La fenomenología y los programas de filosofía no estimulan el pensamiento sólo para que el alumno consiga mejores rendimientos escolares, sino ante todo para que su vida sea más plena y pueda analizar las contradicciones y la irracionalidad dominantes. El sentido que damos al mundo depende de nuestra posición en él. La enseñanza debe tener en cuenta las diferencias ante la igualdad, el hecho de que niños y niñas no piensan igual. Los enseñantes deben fomentar las diferencias y permitir que el pensamiento se contamine con afectos, determinaciones sociales, de género, valores éticos, estéticos, etc. Que la fenomenología tienda relaciones no significa que disuelva las diferencias y menos aún que las oculte. Su interés por la interdisciplinariedad y la ciencia es precisamente lo que le hace enfrentarse al cientificismo, que ha olvidado su suelo(Boden) , el mundo de la vida en el que todas las ciencias se originan. La fenomenología hermenéutica, en cambio, dialoga con la Lebenswelt sin objetivarlo. Reconoce, no obstante que el diálogo no sirve de nada si lo reducimos a un simple método parangonable a otros o lo entendemos como un monólogo ampliado. El verdadero diálogo es el que supera las posiciones iniciales de los participantes y nos ayuda a comprender mejor el mundo y a auto-comprendernos. Conducir bien un diálogo es dejarse llevar por su dinámica. Dialogar es reconocer la superioridad del interlocutor sin pretender que nadie tenga la última palabra. La investigación a través del diálogo es la condición para lograr una verdad intersubjetiva siempre sujeta a revisión y siempre situada más allá de los puntos de vista particulares; esta verdad concilia la identidad y la diferencia, enriquece nuestra vida y nos hace más humanos. El diálogo no sólo estimula a los niños a imitar, a interiorizar los procesos del grupo y a distanciarse de lo dado poniéndolo en cuestión. En los niños domina esa capacidad de extrañamiento que caracteriza a la filosofía y origina laepojé fenomenológica. Ahora bien, la interrogación filosófica se caracteriza por ser radical, por perseguir la esencia; afecta, pues, a todas las áreas temáticas.
Un diálogo verdadero implica interlocutores verdaderos y, en el aula, los niños suelen considerarse a lo sumo como interlocutores potenciales. Piaget ha tenido parte de culpa en esto.(2) Lipman y la fenomenología corrigen el error de Piaget; comienzan respetando los pensamientos e interrogaciones infantiles y viendo al niño como un interlocutor válido que se desarrolla preguntando, comprendiendo el mundo y dándole sentido. Merleau-Ponty dice que los órdenes superiores no sustituyen o niegan a los inferiores, sino que les confieren una nueva significación. (3)Este fenomenólogo se enfrenta a las visiones evolutivas que clasifican al niño y conciben su máximo desarrollo en la racionalidad discursiva. Como Lipman, Merleau-Ponty comprende que para desarrollar la capacidad de pensar lo importante son los problemas y no las soluciones. De acuerdo con la sociofenomenología, Merleau-Ponty considera la integración del niño en la sociedad como un fenómeno de conciencia simbólica y como un resultado de la interacción social de orden significativo; entiende la socialización como internalización de pautas y normas y no simplemente como recepción pasiva de imposiciones estructurales o como respuesta automática a las determinaciones. Merleau-Ponty reconoce que la enseñanza es insustituible para hacer que el niño se introduzca en su herencia cultural (4) y, para ello, propone el método socrático: extraer los conceptos que los niños piensan por sí mismos; sin embargo, reconoce que este método no ha dado buenos resultados a causa de la lentitud del progreso. Por eso considera efectivo para el aprendizaje que los alumnos tomen al profesor como un modelo de motivación y de escucha con el que identificarse, ya que no se apropian de su herencia cultural únicamente por medio de la inteligencia, sino también por medios cuasi-dramáticos de imitación del adulto. La filosofía merleau-pontiana de la corporalidad es una filosofía de la intersubjetividad; la vinculación de ambos conceptos es evidente para la fenomenología: ser cuerpo es estar en el mundo con los otros. Para la educación fenomenológicamente entendida el cuerpo se convierte en una categoría necesaria y mediadora en el proceso de desarrollo; el cuerpo es la existencia y la filosofía es una potencia de interrogarla. Educar desde el cuerpo es, sin embargo, una tarea todavía pendiente. Esto puede deberse a la tendencia reduccionista a separar el pensamiento conceptual de la vida, a establecer definiciones y clausurar así el sentido que fluye sin cesar. Cuando Piaget abandona el componente expresivo e intuitivo del lenguaje está ilustrando esta tendencia. En cambio, Merleau-Ponty dialectiza las funciones del ser humano de forma que ninguna de ellas queda subordinada a las otras, sino que todas contribuyen al desarrollo de la inteligencia y a la adquisición del lenguaje. Esta visión relacional del psiquismo es lo que produce el enfrentamiento de Merleau-Ponty con Piaget. Éste piensa en términos de dicotomías; no pretende comprender las concepciones del niño, sino traducirlas al registro del adulto y, más concretamente, del adulto sabio. (5) Piaget pierde de vista la experiencia real y sólo considera la racionalización adulta de la misma; su actitud implica una concepción claramente negativa del pensamiento infantil, porque al entenderlo como una especie de traducción artificial del pensamiento adulto, lo presenta como absurdo. Merleau-Ponty piensa que no hay tanta diferencia entre el adulto y el niño, especialmente si excluimos todo lo convencional que hay en nuestras expresiones. En lugar de subordinar el mundo del niño al del adulto, Merleau-Ponty describe el mundo de la vida como un todo unitario en el que hay distintas dimensiones existenciales o relaciones de reversibilidad; así se explica que el adulto, cuando se encuentra en una situación novedosa para la que no sirve el pensamiento adquirido, piense de manera egocéntrica, autista, sincrética e infantil en suma. (6) El "lenguaje egocéntrico" se modifica completamente al admitir que existe en el adulto y que puede tener valor de conocimiento. Así es como Merleau-Ponty se opone al dualismo de Piaget entre el lenguaje infantil egocéntrico y el lenguaje lógico del adulto, pero además invierte los valores y afirma que el lenguaje infantil es más rico que el adulto, porque va más allá de la lógica y ésta sólo es un artificio, "un elemento muerto del lenguaje total". (7) El pensamiento infantil se anticipa, en ocasiones, al pensamiento adulto y, a la inversa, el adulto piensa frecuentemente de manera pueril. No cabe duda de que el pensamiento infantil no es equiparable al del adulto (no es tético, categorial, sino polimorfo), pero esto se debe a que aún no ha sido socializado completamente en determinada cultura. Estas diferencias no significan ruptura entre sus mundos; lo importante es analizar las relaciones vivientes entre ambos poniendo en evidencia aquello que permite su comunicación. Para ello, Merleau-Ponty se pregunta qué sucede en el niño, adopta su punto de vista y escucha. Las relaciones pedagógicas son relaciones de reciprocidad en las que el enseñante modifica a los sujetos de los que se ocupa y así aprende a autoconocerse.
Merleau-Ponty interpreta la definición husserliana del filósofo como "funcionario de la humanidad" como el rol profesional de asumir la existencia humana que es una existencia racional (8) Puesto que también los niños son parte de esa humanidad a la que ambos filósofos aluden, no hay motivo para excluirlos de la filosofía. Si son educados en ella aprenderán a pensar desde su situación, pero sin absolutizar lo fáctico, sin caer en el relativismo. Educar en la fenomenología es educar en la confianza en una verdad que resulta de profundizar en el tiempo y en la finitud, que son insuperables; la verdad de la fenomenología es intersubjetiva, el resultado de la visión de las esencias (Wessenschau) presentes en lo percibido (9) La la racionalidad en la que confía la fenomenología es mucho más humana que esa otra racionalidad técnica o instrumental que ha colonizado incluso el mundo educativo. El programa Lipman también reacciona contra la tecnificación de la educación y propone como corrección la filosofía, pero ésta no es la única detentadora y formadora del pensamiento reflexivo y crítico, de ese "pensamiento complejo" capaz de autoexaminarse, que sólo será el objeto de la educación cuando la filosofía se incluya en los currículos de la enseñanza primaria y secundaria. (10) Educar para la razonabilidad es, sin embargo, algo que no se valora lo suficiente porque en nuestros sistemas credencialistas la educación no se valora por sí misma, sino por las posibilidades que brinda de obtener mejores beneficios.
Aunque Dewey y el mismo Lipman insisten en la necesidad de enseñar a pensar para construir una verdadera democracia, lo cierto es que dadas las prácticas educativas vigentes en las democracias indirectas en las que vivimos, se diría que éstas persiguen una educación formal que congele los problemas sociales y adoctrine a los individuos en los valores dominantes en lugar de en el pensamiento creativo y crítico. De hecho, la educación actual enfatiza la adquisición de datos y minusvalora la educación del pensamiento y del juicio hasta tal punto que se bombardea al alumno con tal cantidad de información que ésta no es en absoluto asimilada y mucho menos de forma crítica o con una cierta profundidad. Frente a esa avalancha informativa, resulta necesaria la reflexión filosófica
La educación tiene lugar en el mundo en el que vivimos y es, por tanto, algo fáctico con un devenir histórico y una serie de prácticas y de teorías sedimentadas. Ahora bien, el mundo de la vida no es sólo el mundo de los Fakta, sino también una estructura universal y a priori en la que estamos enraizados y un conjunto de potencialidades incumplidas, pero reales también. Paralelamente, la educación no ha de entenderse como un proceso acabado, sino como tarea infinita (como la razón) cuyos objetivos pueden desviarse, aplazarse o irse cumpliendo progresivamente. Ahora bien, si no los definimos por anticipado, si no reflexionamos acerca de los fines educativos, la tarea carece de sentido. Husserl nos brinda una profunda crítica, no ya de la educación, sino de la misma concepción del conocimiento. En La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología transcendental analiza las desviaciones de la ciencia que han conducido al cientificismo y se pregunta por la función, no sólo teórica sino también práctica, de la ciencia universal, por las condiciones de posibilidad de una humanidad racional y una ciencia vinculada con ella dedicada a clarificar los problemas de la razón y el sentido de la existencia. Si entendemos la educación como una dimensión de ésta, no debería olvidarse de la filosofía ni de la razón, menos todavía en un momento como el que vivimos en el que el descontento ante el dominio de la razón técnico-instrumental nos lleva a refugiarnos en lo irracional de forma acrítica y se acusa una pérdida generalizada de fe en la razón y en la humanidad. El actual patrón positivista y fragmentado de cientificidad reduce las ciencias a ciencias de hechos y a los hombres a hombres de sólo hechos. De este modo se rompen los lazos entre ciencia y Lebenswelt y se despoja a aquélla de su significación para el ser humano. La educación, por su parte, se entiende como mera adaptación a lo dado; el mundo de los educandos queda reducido al del educador presuponiendo que éste es el mejor y el más racional. La fenomenología, en cambio, nos enseña que es preciso comprender (Verstehen) y sentir con el otro (einfühlen) para aprehender la lógica y la ontología propias de su mundo. Comprender lo ajeno es practicar la empatía, relativizándonos así a nosotros mismos y recorriendo los procesos ajenos de aprendizaje. La fenomenología entiende entonces la educación como Bildung; ésta no es posesión de conocimientos, sino desarrollo personal que vuelve a sí mismo desde lo otro para reconocer lo propio en lo extraño (otras culturas, otros seres, objetos, etc) y encontrar así la mejor manera de vivir.
La confianza de la fenomenología en la razón y la influencia fenomenológica en las teorías pedagógicas contemporáneas explica que la concepción de la educación como reproducción esté siendo matizada por otra que subraya el papel activo de alumnos y educadores, las resistencias educativas y las posibilidades de cambiar las tendencias dominantes en la escuela. También Lipman está convencido de la contribución de la educación al desarrollo individual y social; ambos pensamientos transcienden la dicotomía clásica entre una ciencia que produce y una escuela que reproduce pasivamente. Este optimismo es fruto del interés universalista y de la creencia en la participación de la racionalidad de todos los seres humanos. Nosotros pensamos que, junto a esta "hermenéutica de la confianza" en la fuerza liberadora del pensamiento y en las posibilidades de los niños, habría que ejercer una hermenéutica de la sospecha para desenmascarar las diferentes formas que ha tomado la razón a lo largo de la historia y sacar a la luz las determinaciones y distorsiones que nos acosan, tanto en la vida como en la escuela. Para ello, valdría la pena emplear un análisis fenomenológico y descriptivo de la realidad escolar que sacase a la luz las desigualdades existentes, los distintos mundos de la vida reales y posibles presentes en la escuela y abogase por la articulación de los mismos.
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Notes
(1) Cfr. LIPMAN, M., La filosofía en el aula. Madrid: Ediciones de la Torre, l992.
(2) Así lo reconoce Lipman en su op. cit. pp. 262-3.
(3) Cfr. MERLEAU-PONTY, M., La phénoménologie de la perception. Paris: Gallimard, l945, pp. 50 y ss.
(4) Cfr. MERLEAU-PONTY, M., Merleau-Ponty à la Sorbonne. Résume de Cours l949-1952. Paris: Cynara, l988, p. 468.
(5) Cfr. Ibid. p. 185.
(6) Cfr. Ibid. p. 53.
(7) Ibid. p. 55.
(8) Ibid. p. 398.
(9) Ibid. p. 403.
(10) LIPMAN, M., Pensamiento complejo y educación. Madrid: Ediciones de la Torre, l997, p. 68.

Recuperado el  lunes 22 de octubre del 2012, siendo las 128 pm de la siguiente pagina
http://www.bu.edu/wcp/Papers/Chil/ChilSaen.htm





ACTIVIDAD 
 Realiza los comentarios sobre las siguientes preguntas en el correo electronico con tu nombre completo hasta el 18 de noviembre del año en curso teniendo en cuenta  las lecturas y el  vídeo. Para los estudiantes del curso en Dorada,Caldas.

1¿Cuáles son los relaciones que se dan 

entre  educado, educador y 

fenomenología?


2¿Cuáles son los aportes de esta teoría  a 

su labor profesional?


3¿Cuáles son sus  críticas hacia esta teoría? 

NOVIEMBRE 8 HERMENEUTICA Y EDUCACIÓN

En el siguiente link    se encuentra la historia de la hermenéutica



¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE EN ESTA TEORÍA?




 En los siguientes links se encuentran  los documentos para el estudio del tema:

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=31100205

http://femrecerca.cat/sites/default/files/jordi_planella/files/1078planella.pdf

ACTIVIDAD 
 Realiza los comentarios sobre las siguientes preguntas en el correo electronico con tu nombre completo  teniendo en cuenta  las lecturas y el  vídeo. 





1¿Cuáles son los relaciones que se dan 

entre  educado, educador y 

hermenéutica?


2¿Cuáles son los aportes de esta teoría  a 

su labor profesional?


3¿Cuáles son sus  críticas hacia esta teoría? 

NOVIEMBRE 8 IVAN ILLICH EDUCACIÓN DESESCOLARIZADA

BIOGRAFIA

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¿Cuál es el enfoque del método de este pensador?

¿Qué se puede entender por convivencialidad?
¿Qué se puede entender por "escolarización en casa"?
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::LA EDUCACIÓN DESESCOLARIZADA

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MITOS SOBRE EL DESARROLLO
IVAN ILLICH


http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=74711352011

¿Cuáles son los mitos sobre el desarrollo?

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http://ivanillich.org.mx/

NOVIEMBRE 8 R. S. PETERS


Richard Stanley Peters


     RESUMEN

Richard Stanley Peters nació en 1919 y fue educado en Clifton Collage, de Bristol, escuela publica tradicional, y en la Universidad de Oxford, a la que ingresó en 1938, el titulo de licenciatura en Artes y se vio sumamente interesado en cuestiones filosóficas y religiosas
Al estar la guerra mundial se unió  a la Unidad de Ambulancia de la sociedad de amigos, fue destinado a Londres durante los ataques y tras un periodo en la unidad de Ambulancia fue enviado a efectuar servicio social Durante este tiempo  había proseguido sus intereses filosóficos matriculan doce en el Birkbeck Collage, de la Universidad de Londres , dedicando sus horas libres a prepararse para el titulo en filosofía 
Debido a su labor anterior en centros juveniles y su experiencia didáctica, nunca seso su interés por la educación, pero se enfrasco de manera inusitada en la filosofía de la educación .El movimiento del relajamiento por lo que se ha de preguntar ¿Qué es mejor, quedarse a leer a D.H. Lawrence, o irse a bailar  toda la noche?  Creo que el amor por el movimiento puro compensa en la actualidad un estatismo forjado por medio de los vínculos particulares.         
El filósofo puede distinguir, además, entre las características definidoras y las acompañantes de un concepto. Otros filósofos tratan de establecer lo que consideran el significado fundamental o mas significante de una palabra, y entonces den razones de por que es asa. A resulta de su explicación de los métodos de la filosofía analítica a amplia gama de temas educativos. Contemporáneo. La primera es la luz que su obre arroja sobre cualquier intento de filosofar en tomar a la educación. En general, la influencia de Peters  y de otros analistas, por su insistencia en la precisión al emplear el lenguaje, en la necesidad de justificar cualquier presupuesto importante que se haga y prestar mayor atención a las leyes de la argumentación lógica, ha conducido a pesar en las condiciones del debate filosófico en educación. La teoría educativa de Peters se centra en su análisis del concepto de la educación.

                                         
                                  Análisis
Peter Se en foco en un enfoque de el pensamiento filosófico de la educación y era muy importante y reconocido en la educación. Forjo una escuela que se llamaba escuela del pensamiento una función distintiva  de la filosofía es un análisis que abarca un análisis de los conceptos como el de las argumentaciones y estos reciben el nombre de análisis lingüísticos y lógico y también quiso frogar una educación de lógica acerca del conocimiento de la educación. 
Richard Stanley Peters


Richard Stanley Peters, es un autor moderno de la filosofía de la educación, este nos señala que la educación es como la iniciacion del todo. Para muchos otros autores Richard Stanley Peters, es considerado de avanzada por su forma de pensamiento, el, es el representante de la escuela del analisis filosofico que abarca tanto el analisis de los conceptos como el de los argumentos, plasmando en su pensamiento una nueva forma de ver la filosofia educativa. Este autor se basa en metodos intuitivos y meramente especulativos del pensamiento; por medio de su metodo este autor no intenta dar respuestas acerca de los nuevos hechos del mundo, lo que intenta entonces es desempeñar funciones analiticas, esclareciendo el lenguaje que se emplea para la explicacion de la naturaleza, ademas señala las confusiones del pensamiento humano, y nos muestra las bases en la que descansan nuetras creencias. Por medio de la educacion como iniciacion del todo señala los criterios que debe la educacion tener para que pueda existir, que al no cumplirlas, no podran ser clasificadas como teorias filosoficas educativas.
En conjunto todo lo que Peters señala para que la educacion constituya un verdadero proceso de iniciacion es que dichas acciones deben de constituir una forma valiosa de vida que puedan compartir tanto el maestro como el alumno. Señalando que los maestros no simplemente sean unos operadores que tratan de llegar a transmitir sus conocimientos imponiendoselos a los alumnos de una manera inquisidora, si no que su funcion debe de ser la de actuar como guia para que los alumnos puedan explorar y compartir el mundo, interactuando con el maestro como otros mas en el aula, y no ciñendose a los procesos formales y tradicionales que señala los procesos de enseñanza-aprendizaje de hoy en dia.


Recuperado el viernes 26 de octubre de  2012 siendo las 2:44 pm de  la siguiente  páginahttp://chato-eleducativo-laboral.blogspot.com/2010/05/richard-stanley-peters.html

NOVIEMBRE 8 NEILL




Alexander Sutherland Neill

Vida:
Alexander Sutherland Neill (17 de octubre de 1883 – 23 de septiembre de 1973 -- 90 años) fue un educador progresista escocés, artífice y fundador de la escuela no-directiva Summerhill, siendo sobre todo conocido como entusiasta defensor de la educación en libertad. Nació en Forfar, hijo de un maestro de primaria. Estudió en la Universidad de Edimburgo y obtuvo su licenciatura en 1912. En 1914 trabajó como maestro dentro del sistema público, pero su descontento respecto a la pedagogía propia de la escuela convencional le fue disgustando progresivamente, hasta llevarlo a fundar en Inglaterra la escuela Summerhill en 1927, aun en funcionamiento.
La escuela Summerhill es un internado situado en el sur de Inglaterra en el que conviven chicos y chicas de los cinco a los dieciséis años. Tras muchos avatares ha sobrevivido hasta ahora con una fama que llegó a su cumbre en los años 60 y 70 del siglo XX. Legalmente, funciona como escuela privada en la que los niños pueden escolarizarse, pero en muchas ocasiones sus peculiaridades la han expuesto al cierre tras las inspecciones que lleva a cabo el Estado. Precisamente, hace tres años tuvieron su peor momento, pero continúa abierta y es dirigida.

Principios educativos:


En “Summerhill” se desarrolla una educación basada en los siguientes principios pedagógicos que Neill defendió en sus obras:

-Firme convicción en la bondad natural de los seres humanos.


-La felicidad como máxima aspiración de la educación



-El amor y el respeto como bases de la convivencia



-La importancia de la corporalidad y la sexualidad.

A partir de estos principios que se relacionan con el pensamiento de Rousseau y Wilhelm Reich, la escuela funciona con unas características especiales que la diferencian de las escuelas convencionales. Entre ellas destacan:

-Ausencia de exámenes y calificaciones.



-Asistencia no obligatoria a las clases.



-La asamblea como órgano de gestión.



-Ausencia de reprimendas y sermones.



-Trato igualitario entre niños y adultos.


La educación de Summerhill entra dentro de la pedagogía antiautoritaria, o pedagogía no directiva o libertaria. Con matices, se ha desarrollado en distintos lugares del mundo donde existen escuelas similares a Summerhill. Para Neill, la educación en libertad es posible porque el niño responde positivamente al amor y la libertad. El origen de los problemas de muchos niños (y adultos) lo sitúa en la influencia ejercida por una sociedad enferma que reproduce sus propios miedos y su violencia. Al contrario, el entorno sano que representa la escuela fundada por Neill es la mejor terapia para curar los problemas de los niños y, tal vez, de toda la sociedad.


Por lo tanto, en su pedagogía no se marca de manera estricta un camino o modelo concreto a los niños. Es necesario procurar que se autodeterminen sin coacción ni miedos y que escojan la forma de vida que los haga más felices. El adulto debe evitar proyectar en los pequeños sus anhelos y frustraciones para conseguir este objetivo.


También, como freudiano, Neill se oponía con fuerza a la represión sexual y la imposición de valores puritanos estrictos propios de la educación de la primera mitad del siglo XX. Para él, denostar el sexo y la sexualidad era denostar la vida, en una forma de deseo más o menos consciente de muerte.


Creía que es más importante el desarrollo adecuado de las emociones que el adelanto intelectual. Un niño emocionalmente sano puede sacar recursos fácilmente en el futuro para lo que quiera hacer, incluso ponerse a la altura, en conocimientos y recursos intelectuales, de los niños de la escuela convencional. Aunque desde luego, se oponía a toda forma de competitividad fomentada en los niños. Lo fundamental es el equilibrio emocional, como factor clave para que los niños se hagan personas felices, último objetivo de la educación para Neill como se ha dicho.




Aunque se ofrecen clases y talleres de todo tipo, Summerhill es sobre todo una comunidad antes que una escuela. El auténtico aprendizaje se da en la convivencia de chicos y chicas, el autogobierno y el ejercicio de la responsabilidad. Gracias a una interacción respetuosa con los demás, los chicos aprenden a vivir en sociedad.

Además, destaca la importancia dada al juego y las actividades artísticas y creativas, como el teatro o la danza. Frente a esto los libros pasan a un segundo lugar en la educación, y hay materias que desaparecerían por completo, como la religión.


Es muy importante matizar lo que Neill entiende por libertad. El hecho de que los niños dispongan de un amplio margen de autonomía y libertad no implica que en la escuela reine el libertinaje. La verdadera libertad es la que no supone un abuso de los derechos ajenos. Va asociada al respeto y la responsabilidad. El niño libre se autocontrola, sin que esto suponga represión de ningún tipo, ya que lo hace por la estima en que tiene a los demás debido a un tipo de relaciones con ellos sin miedos ni odio. En esto se basa el aprendizaje de la libertad. Respeto y libertad están íntimamente ligados, y se aprenden, básicamente, conviviendo. Es decir, un niño que toca el tambor a las tres de la mañana y despierta a sus padres no está ejerciendo su libertad, sino abusando, colocándose en cuanto a derechos por encima de los mismos. La convivencia ideal, según la entiende Neill, es una horizontalidad en las relaciones entre niños y adultos en la que ninguno posea todos los derechos y anule los del otro. El autoritarismo tradicional en la educación oprimía a los niños, en cuanto no respetaba sus peculiaridades y forma de ser. Pero la solución no es un libertinaje en el que la tortilla se dé la vuelta... sin dejar de ser la misma tortilla (sociedad autoritaria). Esto es algo que Neill repite a menudo y que produjo enormes malentendidos en muchos padres que quisieron aplicar sus teorías en los años sesenta y setenta del siglo XX.


El ámbito donde la horizontalidad implica un gobierno común y compartido de la escuela es, lógicamente, la asamblea. Ésta es el órgano de gobierno en Summerhill, con potestad para decidir todo, menos la contratación y sueldo de los maestros. En ella adultos y niños intervienen y votan con total igualdad para resolver conflictos o decidir leyes. Su funcionamiento está también reglamentado y existen varios cargos sin poder y rotatorios para escribir las actas de las reuniones o moderar los debates, por ejemplo. Se reúne una vez por semana de manera ordinario y en las ocasiones extraordinarias que lo requieran. Además, existe un tribunal y un defensor del pueblo. Como afirma Neill, la asamblea es la verdadera lección que aprenden los niños.
La pedagogía de Neill ha sido tan criticada como querida por muchos. Sus controvertidos principios y el funcionamiento de la escuela que fundara han recibido halagos y críticas de todo tipo. En especial, se ha cuestionado el entorno de aislamiento en que se educa, lejos de una sociedad cuyas reglas son bien diferentes. No obstante, Neill siempre defendió que los niños se adaptarían a cualquier entorno al salir.
Frases célebres:

-Todo padre o maestro que inspira miedo es peligroso para la vida juvenil.
-El padre es un especialista que nunca estudió su especialidad.



-El mejor camino para llegar al embarazo pasa por la prohibición del sexo.


-El mal maestro es aquel que ha olvidado su infancia y que por lo tanto está totalmente fuera de contacto con los niños.


-Por regla general, los maestros son individuos ignorantes. Saben poco de psicología. Siguen el camino más fácil. Desde su punto de vista, el castigo archiva por lo menos la responsabilidad de investigar la causa. El castigo le asegura al maestro una vida tranquila. Lo abominable es que este sistema se aplica en escala universal, en las escuelas de todos los países.


-Temo que la producción en masa haya llegado para quedarse, tanto en el comercio como en la educación. Hay que vaciar a todos los niños en el mismo molde; hay que educarlos para que jamás discutan nada. Y si los chiquitines sufren en el ínterin, eso es algo que a nadie le importa. Lo único que vale es el sistema, coactivo, la estandarización del carácter para que todos piensen en la misma forma, vistan en la misma forma, hablen en la misma forma. ¡La uniformidad ante todo! Y miles de pobres niños indefensos lloran y se sienten desgraciados en sus escuelas-fábricas.


-El humor denota igualdad. Se lo excluye premeditadamente del aula porque es un elemento nivelador. El humor liquidaría el respeto que exige el maestro porque su risa, mezclada con la de los alumnos, lo haría demasiado humano.

domingo, 29 de junio de 2008


Alexander Neill y Summerhill

Uno de los grandes principios de la democracia es la libertad del individuo. Este desde que nace hasta que muere tiene derecho a vivir en libertad, el individuo ha de tener los mismos derechos sea rico o pobre, blanco o negro, sea hombre o mujer, niño o niña, y en este caso ha de tener derecho a ser educado tanto si su familia se lo puede permitir como si no, obligatoriamente.
Por tanto si un niño tiene derecho a recibir educación y a aprender los valores de la libertad, ¿por qué en muchas escuelas hasta hace poco aun se trataba al niño como si fuera un delincuente y se le castigaba y maltrataba, educándole con regla y disciplina?

Encontrar un caso de estos en una escuela de hoy sería un poco difícil, pero seguro que todavía encontraríamos alguno.
En Inglaterra, hace ya algunas décadas, en 1.921, un pedagogo de origen escocés llamado Alexander Sutherland Neill, decidió poner fin a la educación de aquella época, basada en la disciplina.

Neill en una granja al lado de la costa Sur, en el pueblo de Leinston en Suffolk, decidió abrir una escuela internado a la cual bautizo como Summerhill.
En esta escuela Neill puso en práctica un sistema de enseñanza totalmente revolucionario para la época, basado en muchas de las ideas sobre la psicología que había proclamado Freud. El principio fundamental de la escuela era, aunque aún sigue siéndolo, la libertad y que lo que educa no es el aula, sino todo el ambiente que se respira y envuelve a los alumnos.

Este sistema de educación rompió todas las reglas de la época y Neill recibió un montón de críticas sobre su escuela y su sistema de educación, pero por otra parte también recibió el apoya de fuerzas pedagógicas.

Neill no consiguió que su sistema revolucionario de enseñanza se aplicara a la mayoría de las escuelas pero seguro que contribuyo para que las escuelas se volvieran más libres y diesen más importancia a la naturaleza curiosa de los niños /as, y menos a la educación basándose en disciplina y castigos.


Crografía

1883−1917
Alexander Sutherland Neill, era hijo de George Neill, un maestro de escuela rural, y de Mary Sutherland. Nació en la localidad escocesa de Kingsmuir. Su madre dedico toda su vida a sus trece hijos, nueve de los cuales sobrevivieron.
Neill recibió una educación muy religiosa, la cual daba mucha importancia a la Biblia. Ya de pequeño su padre le recriminaba su poca ambición ante los estudios, con solo 14 años fue enviado a Edimburgo a trabajar de mozo en una empresa de contadores de gas, pero poco después perdió el trabajo y decidió volver a estudiar.
Después de otro fracaso escolar lo pusieron a trabajar de aprendiz en una tienda de ropa cerca de Kingsmuir.
Este trabajo tampoco era para Neill, y su padre medio desesperado lo puso de ayudante en su escuela cuando tenía 15 años.
Fuera como fuese, enseñando creció su motivación por aprender y cuando acabo la fase de aprendiz de profesor al lado de su padre, en 1903, hizo una prueba de acceso en una escuela de Formación de Profesores.
Quedo clasificado exactamente el numero 103 de un total de 104 candidatos. Desde aquel momento Neill hizo sustituciones por diversas escuelas de Escocia y quedo marcado por los castigos corporales y la severidad del régimen escolar.
El 23 de Noviembre de 1906, estando aun en la escuela de James Calder, se examino con éxito para el certificado de profesor suplente. Fue entonces cuando comenzó de profesor suplente en Newsport, una localidad obrera donde abundaba la manufactura de esparto y donde las condiciones de vida eran duras para la infancia obrera. Aquí estuvo hasta el año 1908. Durante las últimas semanas de estancia en este pueblo, supero el examen de entrada para la universidad −en las ramas de latín y física− así como la segunda parte para profesor suplente. Adquirió así un titulo menor justo en el momento en que decidía distanciarse de la enseñanza. Por aquel tiempo, todo sea dicho, ya había comenzado también a adoptar ese estilo de relación no convencional con la educación, que lo caracterizaría durante toda su vida.
Luego trabajo de periodista en Edimburgo, En la publicación STUDENT. El día 5 de Julio de 1912 se licencio de Ingles en Edimburgo, con mejores resultados de los esperados. Durante esos cuatro años, Neill se hizo un adepto de las ideas socialistas. Un domingo de otoño de 1913 Neill llego a Londres, donde continúo su trabajo de periodista en diferentes editoriales. Encontró trabajo de redactor de una nueva publicación, el Picadilly Magazine. En Londres aumento su preocupación por los temas de justicia social y no pudo ir a la segunda guerra mundial debido a una pierna rota.
Fue entonces cuando comenzó de director en la escuela de Gretna, al sur−oeste de Escocia. Allí pudo instauro un sistema pedagógico libre, eliminando los trabajos a casa y desarrollando un agudo espirito crítico respecto a los libros de texto en uso.
En esa época publico sus dos primeros libros A Doiminie´s Log (diario de un profesor rural) y A Doiminie´s
Dismisset (un profesor acomodado), entre 1916 y 1917. Por aquellos tiempos su ideología del socialismo
utópico estaba influenciada por las ideas de un enemigo del pueblo: La mayoría nunca tiene razón. Como
profesor era muy agradable pero poco exigente, no ponía lecciones. Su primer libro provocó muchos
comentarios en la prensa e inicio lo que un diario dijo una lucha contra el formalismo y la traición.

1917−1924

En Marzo de 1917 fue llamado finalmente por el ejército. Fue 2º teniente, pero su mala salud lo aparto del peligro del campo de batalla. La guerra terminó y Neill regreso a la capital que había abandonado en Agosto de 1914.
En el invierno de 1917 Neill conoció a un pedagogo que le influye enormemente, Homer Lane, el pionero de la Little Commonwealth, cerrada en el año 1918. El libro A Domine in Doubt (Un profesor en dudas), de 1921, reflejaba la influencia del año, que introdujo a Neill las revolucionarias ideas de Sigmund Freud y de sus compañeros psicoanalistas de Viena.
A principios de 1919 Neill estaba en la King Alfred School, una escuela en régimen de auto gobierno, conducida por John Russell. La enseñanza rigurosa y religiosa de fondo, detrás de un telón de libertad, no convenció a Neill, que en Julio de 1919 tuvo que ir a Escocia, donde Clunie, su hermana, se estaba muriendo de una pulmonía. Su muerte le afecto muchísimo.
Las practicas de Lane en la Little Commonwealth fueron cortas, solo dos años, pero decisivas en la vida de Neill. Lane murió en Paris después de un juicio en Inglaterra, con la acusación de inmoralidad con los alumnos, pero lo que en realidad se juzgo fue su vanguardismo que rompía con el sistema. El veredicto obligó a Lane a abandonar la isla. Por lo que se refiere a Neill, cuando dejo la escuela del rey Alfred, estaba decidido a abrir su propio establecimiento de enseñanza. Había tenido la ocasión de comprobar que si el equipo de enseñanza no estaba compenetrado en una línea, y si el régimen escolar no era de internado poca cosa se podía hacer.
Los dos primero libros que publico, nos muestran a Neill como un educador iconoclasta, humorista...y como le sabía mal que solo le tomaran en broma, edito otros dos libros durante esta época: THE BOOMING OF BUNKIE (1919) y CARROTY BROON (1922).
En 1920 como miembro del círculo de Lane, Neill fue elegido como co−editor de la revista de educación Education For A New Era.
Neill pudo estar en contacto con las ideas de Montessori y las encontró repelentes en muchos aspectos sobre todo por su aspecto de espontaneidad emocional. El sistema Montessori −decía− es demasiado científico para mí, demasiado ordenado, demasiado didáctico: el nombre de utilización didáctica me espanta−decía Neill.
En Agosto de 1921, Neill fue a trabajar al colegio Dalcroze de Hellerau, conducido por la educadora americana, Christine Baer−Frissell. Hellerau estaba cerca de Dresden (Alemania). A Neill le hacía mucha ilusión la posibilidad de aplicar el método Dalcrociano, que le parecía más aprovechable que el rígido método de Montessori. Y fue en Hellerau donde Neill publico A Domine Abroad (un profesor en el extranjero) en 1923.
El siguiente destino de Neill fue la escuela de Sonntagsber, Austria. Donde a principios de 1924 iniciaba una nueva experiencia pedagógica junto con Lilina Neustatter como colaboradora. En Austria estuvo muy influido por los círculos psicoanalistas de Viena, y en especial por Wilhelm Stekel.
Entonces escribió A Dominie´s Five (1924), obra que protagonizan los alumnos de Hellerau. En Pascua de aquel año, comenzaron los problemas en la nueva escuela austriaca Sonntangsber, teniendo claro que el catolicismo no aceptaba la libertad de costumbres que había. La ley austriaca obligaba la enseñanza de la asignatura de religión, así como la enseñanza doméstica para las jóvenes adolescentes y la instrucción física para los jóvenes adolescentes. En todos estos aspectos, Neill no tenía los papeles en regla. Pero fueron los problemas financieros quienes determinaron el cierre de esta nueva experiencia.

1924−1939

El siguiente paso fue en Octubre de 1924, en Lyme Regis, en la costa sur de Inglaterra, donde Neill instaló una comunidad terapéutica libre. Aquí comienza Summerhill. El siguiente libro THE PROBLEMS CHILD (el infante problemático) 1926 proponía conscientemente el evangelio de la libertad neiliana. Las ideas de Neill dividieron a los freudianos porque su método de aplicar el freudismo era poco ortodoxo, según muchos.
Al mismo tiempo, el fundador de Summerhill continuaba atento a las nuevas prácticas pedagógicas.
En el año 1927, Neill traslado su escuela a Leiston, a unos cien kilómetros al noreste de Londres, en el condado de Suffolk.
Aquel año Neill se caso con la señora Lins, que de hecho ya era codirectora del centro. Esta era una mujer muy maternal y con un gran sentido práctico, pero con pocas calificaciones académicas. Una vez en Leinston, Neill entró en contacto con Bertrand Russell y su segunda mujer Dora. Al margen de las superficiales similitudes entre Neill y otros educadores progresistas británicos del momento, estaba claro que en muchos aspectos había un abisme. Neill no apreciaba el esquema de libertad puritana y controlada que proponían.
Neill escribió otro libro The Problem Parent (el padre problema) en el año 1932. En este libro Neill decía que el padre era el enemigo del profesor. Años después rectifico el libro para acabar diciendo que los padres al igual que los niños, necesitan comprensión y ningún menosprecio.
La gente que a menudo mandaba a sus hijos a Summerhill después de haber probado otras escuelas, era gente liberal y de izquierdas.
Neill publico sus ideas en el libro publicado en el año 1934, The Modern School Handbook. Luego publicó otros dos similares: Is Scotland Educated? (1936), y That Dreadful School (1937). Por aquellos años, Neill y la señora Lins, tuvieron dificultades para dirigir Summerhill con su régimen de autogobierno. La relación con los alumnos no siempre era una balsa de aceite. A veces Neill hacía uso de lo que él llamaba lecciones privadas, es decir, conversaciones relajadas durante las cuales animaba a los niños a hablar de ellos mismos, sus ansiedades y sus miedos sobre la escuela o sobre su propia casa.
En 1938 publico The Last Man Alive. A Story from the age of Seven to Seventy (el último superviviente, una narración para niños de 7 a 70 años). Este libro también provocó debates, era el primero que explicaba la historia de Summerhill. Se desaconsejaba y desaprobaba la historia de la cultura libresca(o sea, la aprendida en los libros), como había hecho Rousseau, de una manera radical, pero en cambio el teatro era visto por Neill como un elemento educativo de primer orden.
En el año 1939 escribió The Problem Teacher y en el año 1945 Hearts not Heads in the School; por esta época ya tenía mucha fama.
Volviendo atrás, en los años 1929 y 1935 participo en unas conferencias sobre educación, la segunda en Oslo levantó mucho polvo, sobre todo por las afirmaciones de que era peligroso enseñar religión a los niños, durante la cual un grupo de profesoras abandonaron la sala de conferencias.
Por los años 20 y 30, como muchos intelectuales de la izquierda británica y europeos en general, defendió las conquistas de la Rusia Soviética, pero no se hizo del partido comunista. De hecho aburría todo lo que pudiera fuera ser propaganda política en la escuela o adoctrinamiento.

1939−1960

Cuando comenzó la segunda guerra civil los niños de Summerhill y la escuela se trasladaron a Festiniog (1940−1945) al norte de Gales, zona donde los viejos solo hablaban galés. Como en las anteriores ciudades, Neill tuvo que cuidar las relaciones con el entorno local y volvió a tener problemas con sus profesores.
Después de un largo periodo de deterioro, su mujer murió el 20 de Abril de 1944, después de 24 años de colaboración estrecha con él. Este mismo año la ley de educación en Inglaterra y Gales introdujo modificaciones importantes: escolarización hasta los 15 años, segunda educación universal y absorción de las escuelas de la Iglesia por el Estado.
Finalmente, después de terminada la guerra, la escuela volvió a Leiston. El segundo hecho a resaltar es la boda de Neill con Ena Wood, antigua cocinera de Summerhill. Y cuando Neill tenía 63 años a finales de 1946, nació su hija Zoë Sutherland.
La siguiente publicación de Neill fue The Problem Family (1949). Su hija y las relaciones que él mantenía con ella eran el centro de su nueva reflexión.
En el año 1953 publico The Free Child (el niño libre).
En 1957 se fundó la asociación de padres de alumnos Sociedad Summerhill. En el 1959, Summerhill tenía 44 alumnos. Por Octubre de 1960 solo tenía 24, se dice que el hecho de que las lecciones no fueran obligatorias tuvo mucho que ver con estos datos.

1960−1973

El 7 de Noviembre de 1960 publicó el libro Summerhill, cuyo éxito fue considerable. Su publicación coincidió justamente con la semana que John Kennedy fue elegido presidente. Era un momento en el que parecía que Estados Unidos pasaba hoja. El libro Summerhill fue muy vendido y más de 600 universidades lo incluían en las listas de recomendados. Los americanos, sin embargo, tergiversaron el mensaje neiliano, presentando a menudo a Summerhill como una utopía. En parte, el éxito en la Meca del capitalismo parecía ser debido al poderoso movimiento de crítica de la escuela pública que había por aquellos años. De hecho, Neill fue mal leído y peor asimilado, debido a que su teoría fue entendida no como libertad, sino como libertinaje. En ese sentido, Freedom, not License, publicada en el año 1966 por Hart, venía a ser la respuesta a las ideas tergiversadas del fundador de Summerhill.
Por estas fechas ya había comenzado su gran amistad con el escritor Henry Miller, que incluso ayudo económicamente a Summerhill dos veces.
En el año 1961 se fundó en América la sociedad de Summerhill. Durante los años 60 Homer le rogó que fuera a Estados Unidos, finalmente fue en 1968, con 85 años, para participar en unos programas de televisión en Nueva York.
La escuela pasó por unos momentos financieros bastante flojos, pero gracias a los beneficios literarios del fundador logro sobrevivir. Este durante los años siguientes acepto pequeños honorarios de algunas de las universidades británicas. A finales de los 60 Summerhill ya había estado reeditada, y además fue traducida al noruego, finlandés, castellano, portugués, italiano, francés y alemán.
La crisis de Cuba y la tensión internacional, así como la nuclearización del planeta y, en concreto de Gran Bretaña, lo llevaron de nuevo a la actitud combatida de siempre. Participo en campañas a favor del desarme y la paz, en el comité de Los Cien para la Desobediencia Civil, e incluso fue detenido una vez a principios de los 70 en una manifestación pacifista. Por Noviembre de 1971, y debido al incremento de visitantes a Summerhill, Neill mando un escrito al New Statesman pidiendo que no se le molestara más. Poco antes había sufrido un infarto al corazón.
Las dos últimas obras de Neill fueron Talking of Summerhill (hablando de Summerhill, 1967) y su obra autobiográfica Neill! Neill! Orange peel (Neill, Neill, pela la naranja) subtitulada una visión personal de los 90 años (1973).
Instituciones como la escuela sueca SKAA, fundada en 1947 por Jonson, estaban muy inspiradas por Neill, la presencia del cual en Europa en los años 70 fue notable.
Seshi Simoda fue el gran introductor de Neill en Japón, donde por los años 70 los círculos de educadores se mostraban muy sensibles con las tesis neilianas, según se comprobó en una encuesta realizada después. En el año 1976 se fundó una sociedad fundada Neill−Shimoda.
Poco después de la presentación de su autobiografía en Inglaterra por Mayo de 1973, su condición física comenzó a deteriorarse. Finalmente murió el día 22 de Septiembre de aquel año. Fue incinerado y enterrado en Ipswich. Al día siguiente, como nos recuerda su magnífico biógrafo, los alumnos de Summerhill volvieron al colegio después de una pequeña instancia en sus casas.

La idea de Summerhill

Summerhill fue fundada en 1921, en el pueblo de Leiston, Suffolk, a unos 160km de Londres. Era una escuela en la cual había 35 niños y 35 niñas agrupados por sexos y diferencias de edad. (5−7, 8−10, 11−15 y los más grandes estaban individuales o en pequeños grupos).
Tienen un gran porcentaje de alumnos extranjeros. Cada grupo duerme en diferentes lugares. En habitaciones de 3 o 4 personas. Los alumnos viven en libertad, no están obligados a nada.
Neill opina que las escuelas que obligan a los niños a sentarse en pupitres, solo son buenas para aquellos que quieren niños dóciles sin espíritu creador y que encajan en una sociedad que tiene como objetivo el dinero.
Summerhill empezó como una escuela experimental, actualmente es la demostración que la libertad es viable.
Neill pensaba que una escuela tiene que estar en función de la voluntad del niño y no al revés por eso fundó Summerhill.
Neill se baso en su teoría: El niño es bueno por naturaleza y no al contrario. En los cuarenta años que estuvo en Summerhill nunca lo dudo, solo le dio más fe.
Según Neill, el niño es inmediatamente realista, si tiene libertad. Sin sugerimientos de los adultos, se desarrolla hasta donde sea capaz. Si un niño tiene ganas de aprender, aprenderá lo enseñes de la manera que lo enseñes.
Los niños que van a Summerhill desde el parvulario no dudan en ir a clase, pero los que proceden de otros centros tardan más tiempo en desarrollarse. El tiempo de recuperación es proporcional a la adversidad que se le aplica. El record lo tiene una niña que procedía de un convento que tardo tres años en entrar a clase.
En Summerhill no hay exámenes finales, los conocimientos adquiridos dependen de la voluntad de los alumnos. En Summerhill cuando el alumno asiste a clase, no le dejan de enseñar las asignaturas básicas, ya que si el alumno quiere pasar a la universidad tiene que superar los exámenes (eso si el alumno quiere), por tanto es esclavo de los exámenes de las universidades. Los alumnos de Summerhill no están oprimidos, por tanto generan menos odio y más amor. Eso es bueno porque el odio genera odio, y el amor genera más amor.
El amor genera consentimiento, cosa muy importante para la escuela porque los alumnos no necesitan que les riñan.
En Summerhill todo el mundo es igual, tanto los profesores, como los alumnos, como el director, y lo demuestran en la asamblea general; cada persona tiene un voto igual que el otro. Así el alumno no tiene miedo del profesor y eso es bueno porque no se siente inferior, lo cual crea confianza en uno mismo.
Neill cree que la función del niño es vivir su propia vida, no la vida que los padres piensan que ha de vivir, ni una vida de acuerdo con el educador. Todas estas interferencias y orientaciones de parte de los adultos no pueden producir sino una generación de autómatas. Si se hace aprender al niño a la fuerza, lo convertiréis en un individuo dócil, que se adaptara a un horario pero que no será plenamente feliz. El niño no será nada más que uno de los hombrecitos conformistas en que la sociedad está basada.



Ideales

“Neill establece que la principal meta de una escuela debe ser auxiliar a sus alumnos para que estos sean capaces de encontrar la felicidad propia y es por eso que propone un modelo muy diferente al de las escuelas tradicionales, que según él sólo consiguen promover una atmósfera de miedo. Para que una persona sea feliz necesita primero ser libre para escoger su propio camino. Es por eso que renuncia a cualquier tipo de autoridad moral o jerárquica y jerarquía.
En Summerhill, ningún adulto tiene más derechos que un niño, todos tienen los mismos derechos. Todos deben ser libres, entendiendo la libertad como una construcción colectiva. La libertad no acaba cuando comienza la del otro, como defendían los iluministas, la libertad precisa que todos sean libres para existir.
La pedagogía tradicional supone que los niños tienen una tendencia natural al egoísmo, siendo necesaria una interferencia autoritaria por parte de la familia y la escuela, para desarrollar el altruismo. Summerhill parte del mismo supuesto pero no llega a las mismas consecuencias: el niño es egoísta pero ese egoísmo no es malo en sí mismo. El egoísmo infantil es una etapa del desarrollo del niño (tesis acorde con las investigaciones del psicólogo suizo Jean Piaget) que si se desarrolla naturalmente desemboca en el altruismo; existe un momento en el que el niño necesita de los demás y entonces su propio egoísmo le abre a la comunidad. Inculcar a los niños principios altruistas antes de que sean capaces de asimilarlos sólo produce individuos miedosos e hipócritas. O sea, la educación tradicional yerra en esa interferencia autoritaria, sin percibir que es justamente ese tipo de interferencia la que alimenta aquello que identifica como problema. Según Neill es solamente a través del miedo como se puede intentar forzar el interés de alguien.
En esa escuela todas las reglas de convivencia y soluciones a los problemas que surgen en el día a día son resueltas en una asamblea que ocurre semanalmente, donde cada persona sea alumno, profesor o funcionario, tiene derecho a hablar y votar, manteniéndose el principio de que todos los votos valen lo mismo. Las normas de la escuela son construidas entre todos, todos se sienten parte del colectivo y se empeñan en mejorarlo. Un buen ejemplo de eso son los castigos defendidos por la Asamblea. En una ocasión, un niño, que no tenía dinero para tener su propia bicicleta, cogió una de otro niño para dar una vuelta y acabó estrellándola. El castigo fue que todos los miembros de la escuela hiciesen una colecta para comprar una bicicleta nueva y para comprar otra al niño que la había cogido por no tener dinero. No existe sentimiento de odio vinculado al castigo.”

Una dia en Summerhill.

Una jornada en Summerhill es: desayunar a las 8.15. A las 9.30 se supone que las camas están hechas. Se empiezan las clases hasta la 1. La asistencia a clase no es obligatoria pero si deciden ir y faltan mucho, los compañeros los pueden excluir ya que se quejan de que retarda al grupo.
Los grupos más pequeños comen a las 12.30 y los más grandes a la 1.30. Después tienen tiempo libre el cual aprovechan para hacer deporte, reparar bicicletas, trabajar con motores... El té es a las 4.00.
A las 5.00 empiezan diversas actividades: A los más pequeños se les lee un cuento. El grupo de en medio va al taller (pintan, dibujan,...). Los grandes trabajan en el taller mecánico y en la carpintería.
El lunes por la tarde van al cine. Los martes por la tarde los profesores y los alumnos escuchan las charlas de psicología de Neill. Los miércoles hay baile y ellos mismos eligen la música.
Los viernes se reserva para hacer otras cosas diferentes (obras de teatro).
Los sábados se realiza la asamblea general de la escuela. Cuando acaba la asamblea hay baile.
No hay ningún horario fijo para los trabajos manuales, no hay tampoco ninguna lectura especifica, los niños hacen lo que quieren no les interesan las construcciones complicadas, les interesan las cosas que requieren imaginación.
Hay que decir que las niñas tienen menos espíritu creador. Cuando hace buen día, las niñas se quedan cerca del edificio y no lejos de los mayores; hacen telas, cerámica, pinturas... Las niñas dejan de ir a los talleres cuando tienen 10 años.
En Summerhill el juego es constante entre niños y adultos, es decir, es la lucha entre el punto de vista del adulto y la inconsciencia juvenil. Eso se demuestra en las asambleas.
Todo el mundo mira por sí mismo, por suerte el personal docente no es egoísta. El que es egoísta con las personas no puede ser profesor según Neill.
La excesiva agresividad que se observa en los niños que no son libres es una manifestación de protesta contra el odio que han experimentado; es lógico que los niños de Summerhill presenten menos agresividad. Es posible que el éxito de Summerhill sea por tratar a los alumnos en libertad, igualdad y respeto.

La educación de Summerhill ante la educación corriente.
Neill piensa que el objetivo de la vida es conseguir la felicidad, y que el fin de la escuela es preparar para la vida. Entonces, la educación corriente, no ha tenido nunca éxito en este sentido. La política y la economía actual conducen a la guerra; los medicamentos nunca han vencido a las enfermedades, la religión nunca ha vencido a los robos. Nos amenazan nuevas guerras porque la conciencia social del mundo se encuentra en un estado primitivo.
La mayor parte del trabajo escolar que hacen los adolescentes es perder el tiempo, la energía y la paciencia.
Roban a la juventud el derecho de jugar, jugar y jugar. Desconocemos la cantidad de espíritu creador que se pierde en las aulas a causa de la importancia otorgada a los estudios.
En las escuelas hay estudiantes indiferentes y que a fuerza de disciplina y con dificultades pasan a los estudios universitarios, para llegar a ser profesores sin imaginación, médicos mediocres, que podrían haber sido buenos mecánicos.
La educación superior y los grados universitarios no sirven de gran cosa en la lucha de los males de la sociedad. No hay ninguna diferencia entre un neurótico instruido y otro ignorante.
En todos los países capitalistas, comunistas o socialistas, se construyen escuelas complejas para educar a los niños. Todos estos edificios no tienen ningún sentido porque no ayudan a los niños y adolescentes a vencer males emocionales y sociales engendrados por la presión que ponen los padres y profesores.
¿Que pasa con los graduados en Summerhill.?
Neill escribe que siempre hay padres que quieren que sus hijos sepan más que ellos, y piensan que si no se les da un empujón no triunfaran en la vida.
¿Pero que es triunfar en la vida?
Para Neill es trabajar con alegría y vivir seguro de uno mismo, según este objetivo, los graduados en Summerhill triunfan en la vida. En Summerhill no ha salido ningún genio, pero sí matemáticos originales, músicos inteligentes, artistas brillantes.
En general el método de la libertad resulta casi seguro en niños menores de 12 años, pero los más grandes necesitan mucho tiempo para recuperarse de una educación que da las cosas masticadas.
Las clases particulares en Summerhill.
Estas clases particulares son una atención psicológica. Sobre todo para los alumnos que acaban de llegar, para que se adapten más rápido a la libertad. Cuando un niño está ligado interiormente le cuesta adaptarse.
Las clases serian como una limpieza cerebral para que el niño se adapte mejor al nuevo sistema.
El Autogobierno.
Summerhill es una escuela de autogobierno de forma democrática. Las normas, los castigos... se deciden en la asamblea de los sábados.
Cada persona tiene un voto, todos son iguales, vale tanto el voto de Neill como el de un niño de 6 años.
En las asambleas generales, además de decidir reglas, se deciden los castigos. El autogobierno y la educación hacen que los alumnos de Summerhill cojan el sentido de lo que es la justicia.
En Summerhill se ha demostrado que un autogobierno funciona, y que una escuela sin él, no se puede considerar progresista. No puede haber libertad si los niños no pueden gobernar su propia vida social.
El autogobierno amplia su sentido de la justicia actuando como si fuera un juzgado, defendiéndose y contradiciéndose, hecho que provoca que se organicen sus ideas y justifiquen sus causas.
Neill dice que se hacen discursos muy inteligentes.
La Coeducación.
En Summerhill, los alumnos desde pequeños estudian juntos, eso hace que los adolescentes miren el sexo de forma natural, ya que no se reprimen sexualmente. Las escuelas que los separan, no hacen nada más que reprimir el sexo, y se reprime. Según Neill, el sexo con amor es el placer más grande de la vida, y por eso las escuelas temen el libertinaje sexual. Neill no lo teme porque sabe que no hay ningún tipo de represión, y por tanto, no lo provoca.
La Organización
Según el director y los inspectores escolares, no se obtenían casi éxitos académicos porque:
• Hace falta una profesora para los más pequeños para supervisar y unificar el trabajo.
• Hace falta un profesor inspirador para los niños de 8, 9, y 10 años.
• Hace falta un profesor que organice los planes de estudio de los niños.
En Summerhill hay muchas diversiones para los niños. Los talleres atraen mucho y eso dificulta muchísimo la posibilidad de estudiar. •
Después el inspector escribió unas cosas sobre los alumnos:
Los alumnos están llenos de vida y entusiasmo. Quieren mucho a la escuela y eso crea una atmósfera de satisfacción y tolerancia. •
• Se trata a los niños de una manera fácil y agradable ya que no tienen timidez.
• El sistema estimula la iniciativa, la responsabilidad y la integridad, hecho que es una realidad.
Los alumnos de Summerhill, no muestran incapacidad para realizar los estudios de grado superior, ya que muchos alumnos lo han superado. •
En Summerhill se está llevando a cabo una investigación educativa muy interesante y valiosa, que sería interesante que conocieran todos los educadores.
La Educacion de los Niños
Los niños sin libertad.
Neill confiesa que la educación impuesta por el gobierno ignora casi por completo las emociones de la vida, cosa que conlleva el odio. Solo se educa el cerebro, dice: si nos permitieran liberar las emociones y el intelecto, los niños se desarrollarían solos.
Los adultos tienen muy clara la idea de que al niño hace falta educarlo de manera que ellos puedan vivir una vida tranquila, de esto viene que los niños se vuelvan dóciles.
Neill dice que el niño es bueno de nacimiento, que no hay niños problema sino padres y profesores problema.
Neill opina que las nuevas generaciones podrán vivir en paz y libertad, si es que las generaciones actuales no destrozan el mundo.
Según Neill actualmente la vida es un curso entre los que niegan la vida y los que realmente creen en ella. De los que la niegan sale el niño problema y de los que en ella creen sale el niño sano.
Los niños libres.
Neill es partidario de educar a los niños en libertad y autonomía, que no es lo mismo que el libertinaje, que es dejar que el niño haga lo que quiera.
Piensa que hay padres que los confunden, que muchos padres son incapaces de comprender la diferencia que hay entre dejar a los niños en libertad y dejar que lo hagan todo. Lo ideal es que los niños tengan los mismos derechos que los adultos y eso aplicarlo en el colegio.
La educación de Summerhill, o sea, en libertad, demuestra que el niño libre es más sincero, dice lo que piensa sin miedo. Eso es muy bueno porque el niño crece sin miedo y pueden dar su opinión sin ninguna represión Neill dice que las multitudes son conservadoras, y que eso les gusta a los adultos, porque ellos se aferran a los viejos valores emocionales y reprimen la juventud. Los adultos no ven con buenos ojos la libertad de los jóvenes, porque tiene miedo de los nuevos valores. La eterna imposición de los valores de los adultos sobre los niños es un pecado contra la infancia.
Neill piensa que la sociedad es fascismo puro, que nos educan de pequeños de manera fascista para no ser libres e independientes. Pero también dice que la sociedad también se libera lentamente, cada vez hay menos prohibiciones y más libertad. En Summerhill se ha demostrado que la libertad es la solución, pero los viejos fascistas tienen miedo. Solo hay una minoría que cree en la verdadera bondad de los niños, a pesar de que Summerhill sea una prueba irrefutable.

Diferencias Entre Sumeerhill y la Escuela Convencional
Summerhill parte de la idea de educar mediante la libertad del niño y que el niño es bueno por naturaleza. A partir de aquí, el niño solo y libremente se desarrolla de manera individual cogiendo confianza en sí mismo para afrontar la vida.
La escuela convencional, parte de que se tiene que enseñar al alumno a base de darle información, obligándolo a asistir a las clases y a estudiar, vigilando y controlando al alumno mediante exámenes periódicos. Es decir, en la escuela convencional se obliga al alumno a estudiar duro para así llegar a desarrollar al máximo la inteligencia del alumno a base de darle información.
Eso provoca en muchos casos que el alumno pierda las ganas de estudiar ya que en ese momento no tiene ganas pero le obligan a asistir y hacer el trabajo que le manda el profesor.
En el libro Neill nos demuestra que gracias a la libertad muchos alumnos fracasados y pequeños delincuentes se han curado y han llegado a tener trabajos honestos.
En la escuela convencional para curar a los pequeños delincuentes utilizan métodos más drásticos empezando por castigar y terminando por expulsar durante unos días a casa. En este método todavía no he visto a ningún niño curado, al contrario, vuelven con más rabia y ganas de aportar el caos a la escuela.
Otra gran diferencia entre Summerhill y las escuelas convencionales es el autogobierno, donde cada alumno tiene el mismo peso que cualquier profesor. En esta se discuten los problemas de la escuela y se elaboran las leyes que se han de cumplir dentro del centro, a quien no las cumpla se le imponen castigos y multas elaborados también por los mismos alumnos, cosa que aporta confianza a los niños, ya que de esta manera creen que tienen un sitio en la sociedad y que pueden cambiar las cosas.
En las escuelas convencionales este sistema de autogobierno no existe, son los profesores con unos pocos representantes de los alumnos (pensamos que con poco poder) los que hacen las leyes y las reglas de la escuela y los castigos para los que no las cumplen.
Otro punto importante en la escuela de Summerhill, es todo lo que está relacionado con el sexo. En Summerhill el sexo se ve como una cosa normal y natural, y si algún alumno tiene alguna duda a Neill no le cuesta nada resolverlo sin vergüenza.
En las otras escuelas, se intenta esconder el sexo utilizando ideas abstractas sin sentido, pero pocas veces entrando de lleno y dándole la importancia que se merece.
Otro hecho es la religión, que no está incluida en Summerhill, aunque no esté prohibida, lo que pasa es que los alumnos no lo solicitan. Esto provoco mucho escándalo en la época en que Neill abrió la boca, pero actualmente en las escuelas normales tampoco se hace religión si no es que el alumno lo solicite.
Posiblemente Neill ha tenido parte de protagonismo en haber conseguido que se eliminara la religión de la enseñanza, aunque todavía existan muchas escuelas religiosas.
Una cosa que es mejor en las escuelas convencionales, es la preparación de los alumnos intelectualmente para superar los exámenes de acceso a la universidad, pero así y todo no sabemos si es mejor esto o el método de preparación utilizado en Summerhill, ya que este en vez de preparar tanto al alumno para entrar en la universidad lo preparan más para vivir la vida felizmente, ya que es muy probable que muchos estudiantes de la universidad cuando encuentren un trabajo lo hagan tan solo para ganar dinero, pero no les guste nada, en cambio los alumnos de Summerhill, como utilizan el método de la libertad, si a un niño no le gusta estudiar pero tiene un gran interés por los trabajos manuales y se deja que este niño desarrolle la imaginación y la preparación para realizar este trabajo, cuando se dedique a un trabajo que le guste, porque se necesitan a personas que sepan de trabajos manuales, este será feliz realizando su trabajo. En cambio en otra escuela posiblemente habría conseguido llegar hasta la universidad y habría encontrado posiblemente un trabajo más valorado, pero no sería feliz trabajando en ese trabajo.
Por eso pensamos que es mejor un niño feliz haciendo un trabajo sucio que un niño infeliz haciendo un trabajo con mucho más renombre pero sin ganas.
El futuro de Summerhill
Según Neill el futuro de la escuela no es importante, ya que lo que es realmente importante es la idea de Summerhill. Piensa que es de una gran importancia para la humanidad. A las nuevas generaciones hace falta que se les ofrezca una oportunidad para desarrollarse en libertad.
Dar libertad es dar amor, y solo el amor puede salvar al mundo.


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